Cómo prevenir y tratar la tendinitis rotuliana: Guía completa

La tendinitis rotuliana, también conocida como la "rodilla del saltador", es una de las lesiones más comunes entre los deportistas, especialmente aquellos que practican deportes de alto impacto como el atletismo, fútbol, baloncesto o el voleibol. En Proactive Clínic, con sede en Sant Cugat del Vallès y especializada en fisioterapia deportiva, conocemos bien los desafíos que esta lesión representa para nuestros pacientes. A continuación, te explicamos en qué consiste, cómo identificarla y qué medidas puedes tomar para prevenirla y tratarla.

¿Qué es la tendinitis rotuliana y cómo reconocerla?

La tendinitis rotuliana es una lesión que afecta al tendón rotuliano, el tejido que conecta la rótula con la tibia y que es fundamental para la extensión de la rodilla. A diferencia de otras lesiones, como un esguince de tobillo que se manifiesta de manera inmediata, la tendinitis rotuliana suele desarrollarse de manera progresiva. Esto significa que puedes empezar a notar molestias en la rodilla después de entrenar, pero no siempre es fácil identificar el momento exacto en que la lesión ocurrió.

Causas de la tendinitis rotuliana

El tendón rotuliano está sometido a un gran estrés durante actividades que implican saltos repetitivos o impactos constantes. Cada vez que saltas y aterrizas, el tendón se estira y absorbe la fuerza del impacto. Con el tiempo, este estrés acumulado puede provocar microdesgarros en el tendón, que eventualmente conducen a la "tendinitis".

Además, ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis rotuliana, tales como:

Desequilibrios musculares: La falta de fuerza o flexibilidad en los músculos del muslo puede aumentar la carga sobre el tendón rotuliano.
Rigidez en las piernas: La falta de flexibilidad en la musculatura de las piernas puede incrementar la tensión en el tendón.
Biomecánica deficiente: Una alineación inadecuada de las piernas o una técnica incorrecta al realizar movimientos pueden contribuir a la aparición de la lesión.

Cómo prevenir la tendinitis rotuliana

Si eres deportista y nunca has experimentado molestias en el tendón rotuliano, estás en una buena posición para prevenir esta lesión. Aquí te ofrecemos dos estrategias basadas en la evidencia para minimizar el riesgo:

Fortalecimiento muscular: Enfócate en fortalecer los músculos del muslo, especialmente el cuádriceps. Un músculo más fuerte puede absorber mejor el impacto y reducir la carga sobre el tendón.
Estiramientos activos: Mantener la flexibilidad de los músculos es crucial. Realizar estiramientos dinámicos antes de la actividad física y estiramientos estáticos después puede ayudar a proteger los tendones.

Diagnóstico y tratamiento de la tendinitis rotuliana

En Proactive Clínic, abordamos el tratamiento de la tendinitis rotuliana con un enfoque integral y personalizado. Aunque la idea inicial podría ser descansar y emplear el uso de una rodillera compresiva, sabemos que muchos atletas desean continuar entrenando durante su recuperación. Por eso, ofrecemos una variedad de tratamientos avanzados que han demostrado ser efectivos en la rehabilitación de esta lesión.

Opciones de tratamiento en Proactive Clínic:

Diatermia profunda: Esta técnica utiliza calor para mejorar la circulación y acelerar la recuperación de los tejidos.
Readaptación deportiva y carga progresiva: Este tratamiento, basado en el ejercicio controlado y progresivo es imprescindible para una recuperación del tejido. Se basa en pautar ejercicios específicos que partan de una base de acondicionamiento y se dirijan a la especificidad de tu deporte. Este estímulo mecánico promueve la reparación y adaptación del tejido dañado.
Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI): Una técnica guiada por ecografía que utiliza corriente eléctrica para tratar directamente los tejidos afectados y estimular su regeneración.

La Electrólisis Ecoguiada es una de nuestras técnicas más efectivas para el tratamiento de la tendinitis rotuliana crónica. Al identificar los desgarros específicos en el tendón mediante ecografía, podemos aplicar el tratamiento de manera precisa para reactivar el proceso de curación.

Puntos clave sobre la tendinitis rotuliana:

La tendinitis rotuliana es el resultado de microdesgarros repetidos en el tendón debido a actividades de alto impacto.
Fortalecer los músculos del muslo y de la musculatura sinergista así como realizar estiramientos y trabajo de liberación miofascial de manera regular puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta lesión.
En Proactive Clínic, el 90% de nuestros pacientes se recuperan de la tendinitis rotuliana sin necesidad de cirugía.

Referencias bibliográficas:

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